Hidratación Corporal

Hidratación Corporal

BELLEZA HIGIENE Y CUIDADO 30 Julio 2015

La piel, que por cierto es el más extenso y pesado órgano del cuerpo humano, tiene las importantes funciones de protección y defensa, así como de relación con el medio ambiente. Pues, para que estas funciones se realicen de modo adecuado, es imprescindible una correcta hidratación cutánea (cantidad de agua contenida en la piel).
 

 ¿Qué podemos hacer para conseguir una piel óptimamente hidratada?

 
Como es lógico, previa elaboración minuciosa de historia clínica y estudio individualizado de la piel se haría énfasis en el concepto de higiene corporal a base de emulsiones limpiadoras. Dependiendo de cada tipo de piel estaría indicada la realización de algún Peeling químico (glicólico, láctico, etc. según los casos). El objetivo del peeling sería producir una exfoliación con eliminación de células muertas que facilitaría la entrada de principios activos aplicados posteriormente. Además de los ya conocidos efectos del peeling: estimula y revitaliza la piel quedando sedosa, suave e hidratada. A esto se podría añadir el beneficio de la aplicación de un masaje corporal antiestrés.

 

Respecto a la hidratación propiamente dicha, decir que existe 4 tipos de cremas dependiendo de su composición: En primer lugar las sustancias que por su acción higroscópica retienen el agua, como la glicerina, sorbitol, polietilenglicol... En segundo lugar sustancias de interacción química como urea, ácido láctico...Luego están las sustancias oclusivas que impiden la evaporación del agua como la vaselina, lanolina, parafina, etc.. Y por último hay otras sustancias como el ácido hialurónico, colágeno, ceramidas, etc. Un profesional te indicará cual es la que más beneficia a tu tipo de piel.

 

Contamos también con mascarillas de acción tonificante e hidratante por su contenido en humectantes con extracto de algas.

 

Imprescindible una correcta higiene con ducha diaria, masajes, etc. Así como seguir medidas de protección solar, siempre que nuestra piel se vaya a exponer al sol, hay que protegerla previamente, para evitar el fotoenvejecimiento.

 

Alimentación adecuada con aporte vitamínica, beber agua abundante, así como buenos hábitos de vida. Disminución hasta donde sea posible de tabaco, alcohol y café.

 

En último lugar cuidar el sueño con horarios adecuados, vida sexual sana, evitar el estrés en la medida de lo posible, etc.

 

Con todo ello estaremos tratando bien a la piel y ésta nos dará lo mejor de sí misma tanto desde el punto de vista estético como funcional.

 
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